lunes, 14 de julio de 2014

Formato del encuadre

Como ya has visto, los bordes del encuadre y la proporción de estos tienen una gran influencia, no solo en la forma que adquiere la fotografía final, sino también en las sensaciones que le genera al espectador.

El formato del encuadre cumple la función de separar a la imagen de todo lo que la rodea, es decir, la encuadra, de modo de que puedas controlar su composición. Dependiendo de que sea lo que quieras trasmitir, puede que un formato de encuadre te ayude más a hacerlo que otro. Pero, ¿Qué es el formato del encuadre?

Las fotografías a pesar de que pueden ser trabajadas para que adquieran sensación de profundidad, solo tienen dos dimensiones: alto y ancho. Cuando hablamos de proporción o formato del encuadre, justamente nos referimos a la relación (matemática) que existe entre el alto y el ancho del encuadre.

Formato estándar 3:2 (Ancho x Alto): este formato es el más utilizado por los sensores de las cámaras fotográficas ya sean 35mm o no (35 mm hace alusión al ancho del sensor o película). Este formato es muy popular debido a que representa muy bien la sensación de horizontalidad de la visión del ser humano.
Formatos intermedios 4:3 : este tipo de formatos han ganado mayor protagonismo en los últimos años con la creciente popularidad de las cámaras digitales y a la sensación “más natural” que ofrecen sus imágenes. A pesar de ello, en lo que a composición respecta, al no haber una dirección tan dominante (es menos marcada la diferencia entre el ancho y el alto del encuadre), no resultan tan cómodos para a la hora de disponer los elementos en la escena. A pesar de ello, son más flexibles a la hora de disparar.
Formato cuadrado: la relación en este tipo de encuadre es de 1:1, es decir, que tanto el ancho como el alto son iguales. Muy pocas cámaras fotográficas permiten disparar de forma nativa en este formato, pero tú puedes simularlo recortando la foto en el ordenador, es decir, re encuadrándola luego. Es un formato inusual debido a que, hay pocas escenas que se presten a dicho formato. ¿Cómo sacarle el jugo? Aprovechando la sensación de simetría y equilibrio perfecto que trasmiten, para luego romperla a la hora de disponer los elementos, o bien aprovechando dicho equilibrio y potenciarlo.
Panorámica: este tipo de imágenes, como te podrás imaginar, son aquellas en las que el ancho del encuadre es mucho mayor a su alto. Este tipo de formato permite crear un marco horizontal, que se corresponde con la línea del horizonte, que resulta ideal para las fotografías de paisajes. En la mayoría de estas escenas, la longitud de la escena es clave, mucho más aún que la profundidad que puedan llegar a trasmitir.

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